Soy...
Soy artista visual y durante mucho tiempo evadí un llamado constante que el universo me hacía, un llamado interno a crear, a expresarme genuinamente y a dejar salir para que tú conocieras de mí mis más profundas sensaciones y cuestionamientos. Elegí regresar y las técnicas para actuar fueron llegando de nuevo. Elaboré un pincel desde cero, pues para mí es sumamente importante que todo lo que encuentres aquí sea lo más auténtico que yo pueda darte, y es así como nacieron las series en pintura.
Registro espacios, lugares y personas que deseo sean inolvidables con una cámara análoga de 1971. El arte, desde todas sus expresiones, es algo que significa la vida para mí. Es la razón por la cual, en este espacio, podrás leerme, ver mis obras, inspirarte y adquirir cualquiera de ellas.
¡Bienvenido a mi universo, disfruta el recorrido!
Después de transitar entre la luz y la sombra, después de habitar lugares que no quería y de no encontrar un punto de partida, emprendí un viaje al único lugar del cual alguna pincelada me quedaría de lo que hoy siento que puedo llamar sabiduría. Mientras más lejos corría de mí, más perdida me sentía. Retorné a mi esencia, a mis obsesiones y dejé de plantear huidas. Entendí que lo único que tengo y tendré es todo lo que vive en mí, lo que se va de noche conmigo a la cama y no me deja dormir. Acepté que al mirarme al espejo siempre he sido, soy y seré: "La Santísima"
Fotografía Análoga
De la serie "Mi mundo a Blanco y Negro"
En este viaje monocromático, descubrimos la fascinante capacidad de la fotografía para capturar la esencia misma de lo que llamamos realidad, llevándonos a un reino donde la autenticidad se convierte en la verdadera protagonista de la historia visual que se despliega ante nuestros ojos.
Nos recuerda que la verdadera belleza no se encuentra solo en la vibrante paleta de colores, sino también en la simplicidad sublime que emana de la pureza visual. Del equilibrio esplendido que proporcionan los polos.
He dedicado gran parte de mi tiempo a visitar lugares emblemáticos que llenan mi alma de múltiples sensaciones, la fotografía desprovista de color es para mi la mejor manera de compartirte la bohemia que me acompaña en cada captura.
De la serie "Color y Calor"
Revelar un rollo es más que un proceso técnico; es un viaje íntimo hacia uno mismo. Cada vez que uno revela, se enfrenta a una versión pasada, un reflejo de quién se era en ese instante: qué se veía, qué se sentía, qué se vivía. Es un acto profundo de autoconocimiento, una exploración que a veces deja una sensación de vacío, como si uno respirara bocanadas de aire mezcladas con ausencia, mientras se sigue cayendo en ese abismo constante de crear, de hacer aquello que resuena en las fibras más profundas del alma. Revelar carretes a color tiene una magia especial, un poder de capturar detalles que el blanco y negro no alcanza. A veces, es como si los olores mismos emergieran de la imagen, transportándome a ese momento congelado en el tiempo. Esta serie abierta, que comenzó como un reto personal, se ha transformado en un regalo del universo. A través de cada revelado, he descubierto que develarme a color también es una manera de escuchar esas fibras que tanto me hablan. Es un diálogo silencioso entre lo que soy, lo que siento, y lo que deseo compartir con quienes se atrevan a llevarse un pedazo de mí.